El colombiano protagoniza novela en mercado de fichajes de Europa.

¿Habrá tenido que ver la charla con Messi en Eliminatorias? ¿Estará siguiendo instrucciones para presionar la salida? ¿Entiende el riesgo del fair play financiero y la probabilidad de no ser inscrito? ¿Qué le han prometido?

Todas las preguntas son procedentes ahora que, desde España, retoman el espinoso asunto del posible fichaje de Luis Díaz por el FC Barcelona, una opción que, de tanto mencionarse, ya tiene tintes de novela de mercado. 

Barcelona ya tendría oferta formal

Según la in formación del periodista José Álvarez, la oferta ya estaría decidida aunque no estaría sobre el rango que se ha planteado Liverpool, club que lo tiene atado por contrato hasta 2027.

“Luis Díaz sigue siendo la primera opción para el Barça. Se ha marcado un plazo para la difícil negociación con el Liverpool, tanto de tiempo como económico (no irse más allá de 60 millones de euros). La sintonía con el colombiano es total», afirmó.

Sin embargo, es claro que para Deco, director deportivo catalán, y el técnico Hansi Flick, la opción es ideal pero compleja y por eso tienen plan B más barato: «Si no sale, otra opción que le gusta MUCHO a Flick es Rashford”, afirmó la fuente.

Díaz estaría haciendo su parte

Mientras adelanta los preparativos de su boda, Díaz ha hecho lo que habitualmente les pide el Barcelona a sus fichajes: presionar a su club de origen por una salida negociada. 

Según han captado varios seguidores, el colombiano ha empezado a seguir la cuenta del Barça en Instagram y X y además ha seguido a la leyenda barcelonista Leo Messi, con quien se le vio dialogando este martes en Buenos Aires, con ocasión del duelo de Eliminatorias entre Argentina y Colombia, que terminó 2-2.

Díaz tendría que presionar ahora para que la aspiración de Liverpool, de 85 millones de euros, se reduzca y pueda salir en este mercado. 
 
Con Coutinho se siguió el mismo patrón de negociación hasta lograr su salida de Liverpool. Y el negocio se hizo. Ahora hay que ver si la negociación llega a buen puerto. Otra historia será la complejidad del fair play financiero, que podría causar una nueva sanción al club catalán, y el asunto de la inscripción del jugador en Liga y Champions League.